¿Qué es la polirritmia en la música?
La polirritmia es una combinación de varios patrones rítmicos dentro de la misma firma musical.
También se define como la ausencia de la misma duración mínima de notas (como corcheas o semicorcheas) dentro de un compás determinado. Este fenómeno es común tanto en la música académica como en la folklórica y tiene sus propias características.
En la música académica, la polirritmia suele basarse en un compás fijo y las figuras rítmicas desiguales se sincronizan a determinados intervalos. En la música folclórica, como la africana o la india, los tiempos fuertes de cada ritmo a menudo se desvían ligeramente del tiempo matemático exacto. En la música moderna, la polirritmia también es muy común.
Un ejemplo es el pulso de jazz básico del “swing”, que es un polirritmo que crea la sensación de un compás clásico de 12/8 al superponer un patrón de triplete swing sobre un patrón de cuarto de bajo plano. Sin embargo, la tarea de un músico de jazz no es permitir que el compás se ecualice, sino crear un sonido cercano al polirritmo popular. Un ejemplo simple de polirritmia es la hemiola, que es una combinación de bipartita y triplicada, donde la hemiola puede crear un polirritmo relativo a la pulsación principal en la misma voz musical.
Primero, el oído se acostumbra a la pulsación de tres tiempos, que luego, con la ayuda de la mezcla de acentos, se convierte en dos. Sin embargo, el oído, por inercia, percibe estos dos tiempos en un compás de tres tiempos, por lo que surge un sonido polirrítmico. Mismo ejemplo, pero conservando el tamaño en otra voz:
Combinar pulsaciones en 2 y 3 es la forma más sencilla y común de crear polirritmia. Es posible, por ejemplo, superponer tresillos negros a negras pares o a corcheas:
En el segundo compás se forma una especie de polirritmo de 4 por 3.
Otro ejemplo de polirritmia 4 por 3.
Acentos cuádruples en una línea triplete:
También es posible la combinación inversa: la imposición de acentos de tres tiempos en semicorcheas:
Una de las técnicas populares en el jazz es la superposición de una negra con un punto en un compás de 4 tiempos:
Estos son los tipos más simples de polirritmos.
Se forman variantes más complejas de polirritmia combinando pulsaciones de cinco y siete tiempos.
Uno de los ejemplos más interesantes es la imposición de acentos de cinco tiempos sobre un triplete y una pulsación de cuatro tiempos:
Tenga en cuenta que en ambos tamaños la coincidencia de tiempos se produce a través de un número de compases igual a la duración sostenida (en nuestro caso es 5).
Este es un patrón importante de polirritmia, que se basa en la posible reversibilidad de cualquier polirritmia en otra similar en un compás diferente. El ejemplo 16 se puede escribir como quintillizos o compases de 5/16.
Técnicas prácticas para dominar los ritmos polirrítmicos.
Algunos tipos de polirritmos son más fáciles de estudiar y percibir, ya que se basan en la coincidencia matemática de partes rítmicas y se calculan fácilmente, como la hemiola o el ritmo de 4 por 3.
Sin embargo, existen polirritmos que se basan en la percepción independiente de cada ritmo y son indivisibles, como los septoli en una proporción de 16 a cuartos de tresillos. Es importante desarrollar la independencia en la ejecución de diferentes partes del cuerpo (brazos, piernas, voz, etc.), dependiendo del instrumento musical utilizado. Al estudiar polirritmos, vale la pena tomar el ejemplo de músicos vocales que también tocan instrumentos.
A menudo se aconseja calcular la coincidencia de los tiempos rítmicos. Al cantar, no es costumbre calcular la correspondencia de cada sílaba con un acorde específico. Un enfoque eficaz es memorizar cada parte por separado y practicarlas hasta que se vuelvan automáticas, después de lo cual deberías intentar sincronizarlas juntas.
En la práctica, es mejor combinar ritmos en polirritmos en el tempo original o cerca de él. Un tempo demasiado lento puede dar como resultado demasiado énfasis en hacer coincidir los tiempos y destruir la estructura rítmica. Lo principal es aprender a escuchar cada línea por separado. Dado que el oído humano es capaz de percibir claramente solo tres líneas musicales independientes al mismo tiempo, al agregar una cuarta línea, vale la pena combinar las dos ya dominadas en una. En el futuro también discutiremos conceptos como mezcla rítmica, modulación rítmica, modos rítmicos, etc. Pero por ahora, la atención principal debe prestarse al dominio de los polirritmos.